sábado, 27 de julio de 2013

"No me lo puedo creer. Estás más guapa después de hacer el amor." 

Yo, de siempre, he tenido cierta afición por quedarme en silencio mirándola. Ella muchas veces me pregunta "¿Qué pasa?" y hay veces en las que no le puedo responder.

Tiene algo que la hace especial, diferente. Todos los hombres se fijan en ella, giran la cabeza cuando pasa y suspiran de regocijo. "Dulce manjar para la vista" piensa más de uno.

Aún así, en lo que se suele quedar embobada la muchedumbre de testosterona, es en su cuerpo, precioso como el de las chicas de su edad. Pobres bobos. Son aprendices de ladrones que no saben diferenciar un verdadero tesoro.

Yo sé que es única, pero no sabría decirte exactamente que es lo más impresionante de ella.

Puede que sean sus ojos. No es por el color, el cual de por si solo es perturbador, sino por lo que se ve que tienen detrás. Es como si  de ellos se pudiera observar todo lo que ha vivido y palpar lo que ha sentido.

O puede que sea su sonrisa.  No hablo de la diaria, sino de la de verdad, la que no le dedica a cualquiera.
Si el resto del mundo la viera, los conflictos dejarían de ser por tontas discusiones y serían por observar unos segundos de sus preciosos marfiles.

Quizás sea su cabello. Su cabello... unos rizos que me invitan a treparlos con mis dedos y con un brillo tan increíble, que si alguna vez la costa se quedará sin faro, ella perfectamente podría ocupar su puesto e iluminar a los náufragos como hizo conmigo cuando andaba perdido.

A mí de las cosas que más me enamoran es su olor. Un olor no forzado ni artificial. Que hace brotar miles de reacciones químicas y físicas en mí. Joder...aquel olor.

Todo esto, da tumbos por mi mente mientras me quedo en silencio de nuevo. Entonces reacciono, "Nada cariño, pensaba en ti." Encantador imbécil que soy. Si fuera capaz de decirle todo lo que quiero decirle.

Ella sonríe, me acaricia con sus labios y el alto al fuego ha acabado.

(...)

Su cuerpo se ha quedado dormido, extenuado.

Yo no he dejado de mirarla, y con sus ojos ella sigue mirándome a mi también.

Me vuelvo a quedar callado. "¿Qué te pasa cielo?" recita con su voz melódica.

"Qué estás aún más guapa después de hacer el amor."


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